La Tauleta

Es un gustazo cada vez que entras por la puerta. Te reciben siempre con una sonrisa de oreja a oreja y el servicio que dan no puede ser mejor: atentos, amables y si hay algún problema, hacen todo lo posible por solucionarlo. Suelo utilizar la papelería como punto de recogida y envío de paquetes y hacen que todo sea súper fácil. MUY RECOMENDABLE!! ☺️

Conocí esta papelería porque siempre la elijo como punto de recogida de pedidos. Los tienen muy bien localizados y la entrega es rapidísima (no como en algunos casos en los que me encuentro que el pedido no aparece o viene en 2 paquetes y me dicen que solo ha llegado uno cuando me han notificado su entrega en el punto de recogida. Al final termina apareciendo pero la primera sensación es de descontrol total). Además, ofrece un gran surtido de prensa y revistas y todo lo que puedas necesitar de librería y papelería a buen precio. El propietario es superamable y atento. Sin duda la recomiendo al 100%

Voy a por un paquete, y me dice el dependiente que no me lo puede dar porque no están clasificados. Ni ha entrado a buscarlo, que me pase mas tarde, supongo que no le apetecería mirar y que el tiempo del resto de las personas no vale lo mismo que el suyo. Respuesta: No me seas…el paquete ya estaba ahí desde hacía rato. Por si no lo sabías, ellos te avisan de a qué hora lo dejan 🙂

Trato personalizado muy cercano, muy profesional, te tramitan muchos tipos de encargos, con prolongada historia en el barrio (y muy cerca de otros barrios). Buena selección de libros y otros artículos culturales, de material escolar, prensa, coleccionismo, material de oficina y de manualidades.

Me ha atendido ya muchas veces el mismo señor calvo y sinceramente siempre son malas caras, mala educación y por telefono peor, no sirve ni si quiera para recoger paqueteria o enviarla

Libreria con mucha variedad de productos de papeleria y es Punto Pack tambien; voy a La tauleta a veces para recoger o enviar paquetes, siempre me han tratado con amabilidad, profesionalidad y rapidez. Un 10!

No fuimos bien atendidos por la persona más mayor que había detrás del mostrador. Supongo que tendría un mal día.

Coloco una estrella porque con menos no te dejan lanzar una reseña. Decepcionante, frustrante, desidia, dejadez de sus funciones, y así todo lo que os imaginéis sobre la atención recibida en éste establecimiento. Decidí poner éste establecimiento para poder recepcionar los pedidos que pudiera realizar por Internet. La cuestión es que recibí un mensaje por parte de la empresa repartidora y la página dónde compré, que podía pasar a recoger mi pedido. Mi sorpresa fue llegar y el "señor", por llamarle de alguna manera, me dice que No hay NADA a mí nombre. Bueno, marcho pensando que algo ha pasado, pero la empresa de transporte sigue insistiendo que el paquete está allí, vuelvo al día siguiente y le vuelvo a solicitar mi paquete, sin levantar la mirada del ordenador me dice "te repito que No hay NADA a tu nombre", le solicito que por favor entre y lo compruebe de nuevo, recibiendo una negativa por respuesta. Entonces, subiendo mi decepción le solicito una explicación de qué está pasando, y su respuesta viene a ser un "a mí que me importa" sazonado con "eso es problema tuyo" y acabado de condimentar con un " búscate la vida". Entiendo que este tipo de locales tendrán una responsabilidad, para eso cobrarán, porque no estarán ahí recepcionando mercancía por hacerle un favor a la sociedad, y si cobras es para dar respuestas también. Así que mi única y última opción es ir directamente a hablar con la empresa de transporte, la cuál tiene cómo entregado el pedido en la papelería, aquí tampoco he conseguido recuperar mi paquete, pero al menos se han molestado en disimular pidiendo datos, teléfono, etc, lo cual me lleva a pensar peor del que No ha hecho nada por averiguar qué estaba pasando. Desgraciadamente llego a la conclusión que en la papelería se han quedado con mi pedido, y el que se queda con algo que No es suyo sólo tiene una definición, saquen ustedes sus propias conclusiones. Evidentemente, a ésta papelería No entro ya ni a comprar un chicle.